sábado, 1 de agosto de 2015

...

Hoy estuve más cerca del suicidio que nunca.
Estaba en el suelo, sobre un charco de sangre que se hacía cada vez más grande. Y lo pensé ¿qué me costaba reventarme otras cuantas venas más? Miré mis muñecas y me imaginé la nada absoluta después de que la vida abandonara mi cuerpo.
Entonces pensé en mi padre durmiendo tranquilamente en la habitación del fondo. Recreé la escena en mi mente: él despertando, bañándose, vistiéndose, entrando a mi habitación con la intención de  recorrer la cortina como todas las mañanas, viendo mi cama vacía, encontrando mi cadáver en el suelo.
No pude. Jamás podría romperle el corazón a mi papá.
De verdad deseo morir. Es lo único en lo que pienso, mi más grande anhelo.
Pero no puedo mientras él esté aquí.
¿Qué hago?

jueves, 30 de julio de 2015

Lo siento

No sé en qué pensaba o por qué lo hice, supongo que siempre he estado rota y necesitaba sentir que podía romper a otros. Pero ahora sé que lo que te hice estuvo mal y de verdad lo siento.
Ojalá algún día me perdones por todo el daño que te hice. Si te sientes mejor con ello, permíteme decirte que estoy jodida como pocas personas en el mundo lo están. El karma existe, cariño, y te ha hecho justicia; si pudieras verme, te darías cuenta de que no soy mas que un despojo humano deshecho por fuera y por dentro. Mi cuerpo está deteriorado, de eso me he encargado, y mi corazón está en manos de una persona tan fría como solía serlo yo cuando te conocí.
Si algún día vuelves, te invito cordialmente a escupir y bailar sobre mi tumba, mientras tanto evocaré tu imagen cada vez que el vómito queme mis entrañas y el dolor del hambre se extienda por mi cuerpo.
Espero que me leas y que ésto te haga sentir mejor.
Te deseo toda la felicidad del mundo, de verdad.
Y...lo siento.

viernes, 19 de junio de 2015

Sueños al aire

Así le llamo yo a mis sueños más resientes, porque sé que nunca se realizarán, se los llevará el viento al igual que todo lo que una vez fui.
Renuncié a ser feliz, renuncié a mis ideales y renuncié a ti. Todo eso me hace mal.
Me cansé de correr tras algo que nunca alcanzaré. Me arrepiento de haber perdido muchas cosas en el proceso.
Todo eso pertenece a mis sueños y nada más. Sé que al despertar tendré que limpiar mis lágrimas y ponerme mi máscara de conformidad.
Adiós para siempre, mi yo alegre, espero que allá a donde vayas, no estés tan sola como yo.

viernes, 6 de marzo de 2015

Lloré...

Lloré durante muchas horas, quizás continuare el día de hoy. No lo sé.
Fue como si la tristeza, ira y frustración guardada durante tantos años salieran desbordadas en  este momento de debilidad.
Y así me siento, débil y miserable. Persiguiendo un ideal que no es mío y construyendo un futuro que no deseo en lo absoluto. 
Probablemente esta es la peor etapa de mi vida...Y estoy llorando otra vez.
Siento asco de mí misma, siempre lo he sentido pero ahora ya ni puedo jactarme de ser fuerte porque me he permitido llorar.
Me odio tanto, tanto, tanto.
Odio mi voz, odio mi cuerpo, odio mi personalidad, odio mis sueños, odio mi llanto, odio ser tan tonta, patética, fea y mala. Odio existir.
No lo entiendo, no le veo sentido. Es injusto. Yo no quiero estar aquí. Ya no más por favor.
Ya no más.